Tal como dicen los expertos: Si vas a hacer algo, hazlo bien, sino, no lo hagas.
Sabias palabras.
Sea cual sea tu objetivo, a la hora de publicar en los distintos medios sociales hazlo BIEN.
Debido a la necesidad de mantenerse activos en el mundo virtual, esto ha generado cierta ansiedad en algunas personas, tanto, que se han olvido de varios detalles, al punto de no prestarle el debido interés a lo que representa el publicarse en los medios sociales.
Las personas toman esto tan impulsivamente, que si poseen un negocio no se dan cuenta el daño que les puede causar. En especial si están trasmitiendo información sobre sus productos y servicios. Cualquier tipo de publicación trasmitirá lo que representa esa persona. Cualquier tipo de imagen o contenido será lo que los seguidores se llevaran de esa imagen corporativa.
Entre esas ansiedades se mezcla la parte personal con la parte del negocio. Consideran que deben expresar todas las experiencias mal o bien vividas en los medios sociales para comunicarlo sin detenerse a pensar que a lo largo generan incertidumbres en los seguidores. Luego de cualquier publicación de los tópicos antes mencionados, salen y publican sobre su negocio.
Allí es cuando se genera una mescolanza de información, de tipo confuso, desordenado, con carencia de algún sentido de razón o privacidad. Los seguidores suelen preguntar: ¿aja, y en realidad que hace?
La pregunta para reflexionar seria: ¿Es una necesidad? ¿Es una obligación? ¿Cuál es la perspectiva de la persona? De allí parte el ser consciente de estos canales de comunicación y aprender hacer las cosas.
Eso quiere decir, que puedan apuntar sus objetivos, cuáles son las metas que desean alcanzar con estos medios sociales. Una vez definido el objetivo, prepararse en el ¿Cómo se va hacer?
Algunas recomendaciones para iniciar o dar esos pasos:
1. Detenerse a evaluar, pensar sobre el tipo de imagen que se va a utilizar.
2. Recomendamos que sean imágenes claras, nítidas, profesionales, de buena calidad.
3. Evitar tomar fotografías impulsivas, que no muestran o dicen algo interesante de ti o de tu negocio.
4. Mucho cuidado ❗️❗️❗️ al cortar las imágenes, están suelen perder la calidad de su resolución, y por lo general siempre se notan detalles de fondo.
5. 👁👁 Prestar atención a los escritos sobre las imágenes y vídeos.
6. Existen aplicaciones que pueden ayudar para mejorar la nitidez y resolución.
7. No saturar las imágenes con alto contenido. Es decir, lo que se transcriba encima de ellas.
8. Cuidar el fondo de las fotografías, en especial las selfie, tratar de ubicar lugares que no muestren nada personal, que puedan comprometer o generar malos comentarios.
9. Mejora la calidad de los vídeos con aplicaciones que aportan ediciones y mejor iluminación.
10. Crear contenidos interesantes, que despierten el interés de la audiencia.
11. Si se está compartiendo alguna información o contenidos valiosos hacerle saber a la audiencia el valor del mismo, con una representación de fotografías o vídeos acordes a lo que se quiera transmitir.
Pueden que estos pasos parezcan sencillos, pero les aseguro que no lo son. Es un trabajo muy laborioso, de dedicación, seriedad, perseverancia, pero muy bien recompensado.
No hay nada más maravilloso que el expresarse, el poder compartir experiencias, aportar ayuda, aportar conocimientos, pero se debe hacer con mucho tacto y bien organizado.
Tener en cuenta que en este mundo virtual, todo lo que sale a la luz pública es la tarjeta de presentación, esa carta de recomendación con los seguidores, y más en estos tiempos difíciles debido a la pandemia, en que las personas se han visto en la necesidad de contactar clientes online, reconectar con amistades y familiares.
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